Cuchillo y el Loco Barrera sacan al mes de 2 a 3 toneladas de coca

El oficial afirmó que existe una alianza entre las Farc y la estructura que se autodenomina Ejército Revolucionario Popular Antiterrorista Colombiano (Erpac), y que en el país solo quedan 9 bandas emergentes

De dos a tres toneladas mensuales de cocaína enviaba a los mercados negros mensualmente Daniel Herrera Rendón, alias Don Mario, y en ese mismo orden están alias Cuchillo y el Loco Barrera, quienes manejan convenios con las Farc.

Así lo afirmó el coronel César Augusto Pinzón en diálogo con EL NUEVO SIGLO, y añadió que en el país solo quedan nueve bandas emergentes con un promedio de 2.544 hombres, y dos grupos armados derivados de la estructura convencional del narcotráfico, con unos 1.216 integrantes.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo nacen las bandas emergentes o criminales?

CORONEL CÉSAR AUGUSTO PINZÓN: Luego de las desmovilizaciones de las Autodefensas Unidas de Colombia, surgieron nuevas bandas emergentes con hombres que se habían desmovilizado de esos grupos armados al margen de la ley. A principio de 2007 se conformaron siete grupos, pero luego aumentaron a 13 estructuras armadas. En 2008 se creó el Centro Integrado de Inteligencia en contra de las Bacrim, que estableció que se habían creado otras organizaciones armadas al margen de la ley y su número llegaba a 16, haciendo presencia en 17 departamentos y 94 municipios, con un pie de fuerza de unos 1.988 hombres en armas.

E.N.S.: ¿Es cierto que unas bandas emergentes fueron neutralizadas y otras se fusionaron?

C.C.A.P.: Debido al accionar de las autoridades en la Trigésima Tercera Conferencia de los organismos de seguridad el 2 de febrero de 2009, se logró consolidar la desarticulación de algunas bandas por cuanto se les proporcionaron contundentes golpes.

E.N.S.: ¿Cómo adquieren el poder estas bandas emergentes?

C.C.A.P.: A través de la intimidación, por supuesto. Las bandas emergentes como el Erpac, Don Mario, Los Paisas y Nueva Generación han venido adquiriendo poder a través del tiempo, dándose a conocer en cada una de las regiones donde delinquen mediante la utilización de la fuerza y la comercialización de alcaloides. Las bandas conocidas como Águilas Negras, de Norte de Santander, Caquetá, alta Guajira y sur de Bolívar, han logrado mantenerse como estructuras armadas pero con poco poder delictivo y dedicadas más bien al cuidado de cultivos ilegales de hoja de coca y amapola.

E.N.S.: ¿Cómo están en este momento las bandas emergentes, o como dicen las autoridades, bandas criminales al servicio del narcotráfico, Bacrim?

C.C.A.P.: Se mantiene la cifra de nueve bandas emergentes o Bacrim con un promedio de 2.544 hombres, y dos grupos armados derivados de la estructura convencional del narcotráfico, con 1.216 integrantes. Con estos golpes tan contundentes, especialmente con la captura de Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, que dirigía por lo menos cinco bandas emergentes en la costa Atlántica desde la Guajira, Sucre, Córdoba, Antioquia y la región agroindustrial de Urabá, esos grupos tienen que cambiar ese mapa delincuencial. Esperamos que en este contexto, estas bandas hayan oído el llamado del Gobierno nacional de que la autoridad está detrás de ellos y que la parte delincuencial no paga.

E.N.S.: ¿Era así de importante alias Don Mario?

C.C.A.P.: Era así de importante. Un sujeto que había visto en la imposibilidad que tuvieron sus antecesores, como Vicente Castaño, para fortalecer esas estructuras criminales, y por esta razón decidió recuperar esos grupos en una vasta región de la costa norte del país.

E.N.S.: Pero en esta lucha también fueron capturados otros importantes cabecillas de las Auc y otro más fue abatido.

C.C.A.P.: Se dice que Vicente Castaño murió, y como se ha manifestado hasta el momento, fue por ellos mismos. Pero también está el tema de la captura de Miguel Ángel Mejía Múnera y la muerte de su hermano Víctor Manuel en un enfrentamiento con agentes de la Dijin, y la captura el 3 de abril de 2007 de Éver Veloza García, alias HH, que delinquía en los departamentos de Antioquia, Cauca, Valle del Cauca y Chocó, es decir, los cuatro grandes capos que quedaron por fuera del proceso de desmovilización y de la Ley de Justicia y Paz. Se puede decir que con estas capturas y la desaparición de Castaño y de alias El Mellizo, Don Mario quedó libre y empezó a captar estas estructuras criminales y a ampliar su cobertura a nivel personal.

E.N.S.: Entonces, ¿qué pasará con todos los hombres y mujeres que acataban las órdenes de alias Don Mario?

C.C.A.P.: Lo que entiendo es que esas bandas emergentes se tienen que reestructurar, desmovilizar, y además se debe registrar una importante deserción, bastante grande.

E.N.S.: ¿A la captura de alias Don Mario también se debe agregar la retención del cabecilla principal de la llamada Oficina de Envigado, José Leonardo Muñoz Martínez, alias Douglas, y de su hombre de confianza, Oscar Fernando Salazar Gutiérrez, alias Compa?

C.C.A.P.: Por supuesto que no se puede olvidar el golpe que asestamos a la estructura criminal de la Oficina de Envigado, que de una u otra forma también es una banda emergente o criminal, porque de ella depende un grupo muy importante que se autodenomina Los Paisas, quienes afrontan un enfrentamiento con las estructuras bajo la orientación de Don Mario, por el control del Bajo Cauca antioqueño para la producción de narcóticos.

E.N.S.: ¿Pero qué pasará con los más de mil hombres que eran dirigidos por alias Don Mario?

C.C.A.P.: La idea es que en este momento están acéfalos; sabemos que los lugartenientes, como los dos hermanos Geovanny y Mauricio, que lideran la parte secundaria de las bandas armadas de Rendón Herrera, estarían limitados para asumir el control pleno de las redes criminales, y por esta razón los invitamos a que dejen de delinquir y desmovilicen esa gente que está causando daño y un desangre bastante grande a todos lo habitantes de la costa norte del país.

E.N.S.: ¿Cuántos hombres de las bandas emergentes o autodefensas o bandas criminales al servicio del narcotráfico están en poder de las autoridades?

C.C.A.P.: Estamos hablando que están tras las rejas más de cinco mil hombres y mujeres de esas estructuras armadas, tras ser capturados por la Policía Nacional, las Fuerzas Militares y la Fiscalía.

E.N.S.: ¿Entonces cuántas bandas emergentes quedan?

C.C.A.P.: De acuerdo con los estudios que hemos hecho entre las Fuerzas Militares, la Policía, el DAS, entidades no gubernamentales y la Fiscalía, podemos señalar que todavía hay nueve bandas emergentes ejerciendo presencia en diferentes partes del territorio nacional, y estimamos que están en ellas unas 2.500 personas, y hay otros dos grupos armados derivados de las estructuras convencionales del narcotráfico, como es la Oficina de Envigado y Los Rastrojos.

E.N.S.: Pero volviendo al tema de alias Don Mario, ¿contra quiénes estaban dirigidas las amenazas en el área donde delinquen sus estructuras armadas?

C.C.A.P.: Las amenazas estaban dirigidas contra la estructura de la Oficina de Envigado, liderada por Maximiliano Bonilla, alias Valenciano; Mauricio López Cardona, alias Yiyo, y Fabio León Vélez Correa, alias Nito.

E.N.S.: ¿Alias Don Mario sí tomó fuerza en esta jurisdicción de la costa atlántica?

C.C.A.P.: Sabemos que ese fortalecimiento que tomó en el último año le permitió llegar hasta el departamento de La Guajira para consolidar los grupos que ejercen el tema del tráfico de estupefacientes por esta península colombiana. Es una mafia que basa todo su proceder en el narcotráfico, pero en aras de manejar poder local estaba generando un caos extorsionando, boleteando y asesinando a las personas que no estaban convencidas de lo que alias Don Mario les ofrecía.

E.N.S.: ¿Ahora cuáles son las metas o blanco específicos?

C.C.A.P.: Parte de la estrategia del Gobierno está dedicada a atacar a Pedro Oliverio Guerrero Castillo, alias Cuchillo; a Daniel Barrera, alias el Loco Barrera; a Javier Calle Serna, alias Comba, y a su hermano, cabecillas principales de estas bandas emergentes o criminales que han ejercido una gran violencia en temas de extorsión y boleteo, y han traficado importantes cargamentos de cocaína.

E.N.S.: ¿Cuánta cocaína envía al exterior alias Cuchillo?

C.C.A.P.: Alias Chuchillo lo que está haciendo es manejando convenios con los grupos subversivos, especialmente con el frente 43 de las Farc, para adquirir cocaína para vendérsela al Loco Barrera; y estudiar rutas del narcotráfico, especialmente en las zonas de frontera con Brasil y Venezuela. Pero, en la medida en que se da un desabastecimiento por la parte norte del país, entonces hablaba con alias Don Mario para generarle una gran cantidad del alcaloide para que fuera exportada ilegalmente hacia Centroamérica y Estados Unidos. Don Mario estaba sacando entre dos y seis toneladas, y debido a la permanente persecución de las autoridades, y en especial de la Policía, había bajado a dos o tres toneladas mensuales. Y alias Cuchillo está en el mismo orden.

E.N.S.: ¿Están comprobados los nexos de estas estructuras con las mafias mexicanas?

C.C.A.P.: Especialmente los de alias Don Mario. También Cuchillo, porque estamos hablando de una cadena productiva ilegal, donde las comunicaciones que se tienen por parte de las autoridades americanas y los controles nuestros nos dejan ver esa alianza trasnacional del narcotráfico.

E.N.S.: ¿Están comprobados los vínculos entre las Farc y las estructuras armadas de alias Cuchillo y El Loco Barrera?

C.C.A.P.: Sí, es una alianza demoníaca donde la filosofía de uno y de otro no se hace real. Es una alianza para sacar cocaína hacia los mercados negros de los Estados Unidos, Europa y Asia, para seguir generando grandes recursos para seguir aumentando todo el tema de la violencia en Colombia.

E.N.S.: ¿Cuáles son las nueve bandas emergentes?

C.C.A.P.: La banda que dirigía alias Don Mario cuenta con unos 1.077 hombres e igual número de armas; está ubicada en ocho departamentos y 70 municipios. La Eepac, que dirige alias Cuchillo, cuenta con 725 integrantes en armas, tiene injerencia en cinco departamentos y 32 municipios en la región que comprende desde el Arauca hasta San José del Guaviare. Alta Guajira es dirigida por Arnulfo Sánchez, alias Pablo, cuenta con un pie de fuerza de 40 hombres e igual número de armas, y delinque en dos departamentos y seis municipios. Águilas Negras, en el sur de Bolívar, está al mando de alias Scooby, cuenta con unos 20 hombres en armas y hace presencia delictiva en dos departamentos y en seis municipios. En la banda emergente conocida como Caquetá no ha sido identificado su máximo cabecilla porque permanece en la clandestinidad, pero cuenta con unos 30 hombres en armas y hace presencia en varios departamentos y tres municipios. La red Los Paisas es dirigida por alias Santiago, cuenta con unos 162 hombres y hace presencia efectiva en cinco departamentos y 34 municipios. En Nueva Generación, el reemplazo de alias Nene, abatido en un combate, no ha sido identificado, cuenta con 130 hombres e igual número de armas, hace presencia en un departamento y 10 municipios. Oriente de Caldas, al mando de Walter Ochoa Guisado, alias El Gurre, cuenta con 80 hombres y hace presencia en cuatro departamentos y diez municipios; y las Águilas Negras de Norte de Santander, dirigidas por alias Wilson, cuenta con 280 hombres y hace presencia efectiva en un departamento y ocho municipios de esta región, en la frontera colombo- venezolana.